lunes, 17 de mayo de 2021

 

Don Quijote

Nosotros quisiéramos reírnos de todo lo que hay de cómico en Don Quijote, en la imaginación de ese pobre loco que se disfraza con su locura a sí mismo, a los demás y a todas las cosas, quisiéramos reírnos pero la risa no acude a nuestros labios pura y franca; sentimos que hay algo que nos la turba y obstaculiza; es una sensación de pena, de conmiseración e incluso de admiración, sí, porque si bien las heroicas aventuras de este pobre hidalgo son muy ridículas, no hay duda, sin embargo, de que él, en su ridiculez, es verdaderamente heroico. Tenemos una imagen cómica, pero de ella emana un sentimiento que nos impide reír o nos entristece la risa de la comicidad; nos la amarga.

Luigi Pirandello
Teatro Nuevo y Teatro Viejo