Sobre Próspero
Shakespeare ya introdujo en una obra anterior a La Tempestad, la convicción de que existe cierta calidad que ninguno de nosotros puede ver, ninguno de nosotros puede definir, y que, sin embargo, tiene esta absoluta capacidad de aportar una uténtica libertad, que él denominó "la calidad de la misericordia". Me gustaría concluir con estas dos palabras. Calidad y Misericordia.
En cuanto uno intenta precisar con su entendimiento ordinario y argumentativo, se aleja un paso de la posibilidad de otra clase de entendimiento.
Calidad, misericordia, libre: esta trinidad es el acertijo shakesperiano.
Este libro empezaba con la pregunta: "¿Quién escribió Shakespeare?". La pregunta se ha quedado obsoleta.
Le pongamos la etiqueta que le pongamos, es la calidad de la experiencia viva lo que nos concierne hoy en día. Nada más.
Para ello, tenemos que reconocer los miles de formas que emergieron de este cofre del tesoro llamado Shakespeare.
PETER BROOK
La calidad de la misericordia
La Pajarita de Papel ediciones